Otra Navidad que pasa, otra Navidad que pasa sin nada que destacar, eso quedó atrás, la rutina vuelve a apoderarse de estas vacaciones tan especiales (nótese la ironía), aunque ya ha pasado, mi mente estará distraída para no cometer pensamientos los cuales quiero realmente olvidar.
Tu mirada hincada en mi espalda durante esos interminables segundos es como una puñalada de frente mirándome fijamente a los ojos.