Tras años esperando noticias suyas, de repente me dí la vuelta; otro país otra ciudad otra vida, pero la misma mirada felina, sus ojos devoraron los míos, sonrió e inclinó un poco la cabeza, de la misma manera que lo hizo la primera vez que me di cuenta que estaba perdidamente enamorado de él.
En ese instante no podía pensar en nada, sentía el corazón bombear fuerte, podía hasta escucharlo. La piel se me erizó y mis ojos se humedecieron... ¿Cómo algo tan efímero y hacía tanto tiempo podía aún aflorar ese sentimiento de miedo y de no saber qué hacer ni decir? ¿Cómo podía seguir queriendo a una persona después de tanto tiempo sin saber de ella? De tanto daño que me ha hecho. Sí, reconozco que había pensado en él, y sabía que aún sentía algo por él, ¿Pero hasta ese punto?
Tras esos largos minutos de pausa en mi cabeza que me dieron a pensar en muchas cosas, seguía ahí, tan real como aquel invierno lluvioso bajo ese callejón escondido de nuestra ciudad, en antaño. "Está ahí, y es real" me repetía gritando en silencio. ¡REACCIONA! y un «Hola» era lo único que salió de mis labios. Sin más dilación se me abalanzó y me dio un abrazo, un abrazo que jamás podré olvidar, con la intensidad justa, en el momento justo y que me hizo sentir como si tuviera otra vez dieciséis años, su olor, su tacto... era todo tal como lo recordaba, el pelo más corto, pero bah, era él y estaba abrazado a mi. Podía sentir su respiración en mi cuello, sus brazos en mi espalda, todo era perfecto.
Cerré los ojos fuerte e intenté atrapar esa situación, grabarla en mi cabeza pero me di cuenta que no estaba haciendo lo que más quería. Disfrutarla. Me aparté y miré sus labios y después de un corto titubeo le besé. Ese beso tan cálido, tan como los nuestros, tan especial, cada vez podía creérmelo menos.
La magia me envolvía, todo daba vueltas a mi alrededor y abrí los ojos. Estaba tumbado en la cama, todo había sido un sueño, todo había sido un puto sueño. ¿Por qué? ¿por qué mi subconsciente me la jugaba de esa manera? Me levanto y comienza un nuevo día.
La magia me envolvía, todo daba vueltas a mi alrededor y abrí los ojos. Estaba tumbado en la cama, todo había sido un sueño, todo había sido un puto sueño. ¿Por qué? ¿por qué mi subconsciente me la jugaba de esa manera? Me levanto y comienza un nuevo día.